En la planta segunda (“las cámaras”), se exhibe una muestra de los aperos agrícolas que utilizaron nuestros abuelos para labrar el campo, para enganchar las mulas a los carros y galeras y para trillar el grano en la era.
La exposición comienza con un catálogo de arados, desde el plantador, el primer instrumento que utilizó el hombre para sembrar, hasta la vertedera.
Los arados de madera evolucionaron hasta llegar al arado común, romano o timonero, que tiene ya todas las piezas básicas: el timón, la cama, el dental, la reja y la esteva, las orejeras…
En la muestra se pueden ver varios arados timoneros, con un timón para uncir dos mulas, y también de varas, para una sola mula o para una yunta.
Por razones de espacio no es posible exponer los carros y galeras recuperados por ACAME, pero sí se muestran esquemas de su estructura y funcionamiento, junto con sus arreos de enganche.
También se pueden ver hoces y zoquetas, bielgas, trillas de pedernal y trillones de acero, allegadores, raedores, horcas, horquillos y palas para remover la parva y aventar, cribas y arneros de diferentes grosores y también medidas para el grano: medias, cuartillas y celemines.
Enhorabuena!!! Y GRACIAS por vuestra labor y mantener vivas las costumbres y enseres de nuestros.mayores.
Enhorabuena, muy interesante estos museos que enseñan como eran las labores agrícolas de antaño, trabajos muy duros que nuestros mayores desarrollaron.