Por razones que no es necesario recordar, este año el Museo ha permanecido cerrado, pero no abandonado.
Y hemos aprovechado para remozar y lavarle la cara, por fuera y por dentro: hemos encalado la fachada, pintado las rejas y la puerta, hemos reparado las grietas y humedades interiores, hemos dado aceite de linaza a las vigas de madera…
¡Enhorabuena y muchas gracias a todos los miembros y amigos de la Asociación por su trabajo!